EL ENTORNO
El entorno de Quesos de Pría, aprovecha tu visita
Llames de Pría es una población asturiana perteneciente al Concejo de Llanes. Es una de las localidades turísticas mas visitadas del Concejo por su cercanía a la playa, aunque sólo cuenta con unos cincuenta habitantes.
Llames se encuentra en el extremo mas occidental del Concejo de Llanes, lindando con el municipio de Ribadesella. Es un municipio costero con un excelente clima templado todo el año. Aunque su población aumenta considerablemente en verano se ha procurado no variar la fisonomia rural de la zona, respetando la arquitectura tradicional.
Por su excelente situación Llames de Pría es un lugar idóneo para recorrer y conocer todo el oriente asturiano: Picos de Europa, Covadonga, la Comarca de la sidra, etc. El entorno permite disfrutar de bonitos paisajes y estar en permanente contacto con la naturaleza, el mar y el medio rural.
¿Qué ver en la zona?
– Bufones. Son uno de los mayores atractivos de la zona. En los acantilados, debido al proceso karstico del agua se forman agujeros y cuevas que comunican el nivel del mar con la superficie a través de chimeneas. Por ellas, el aire acumulado en el interior de la roca es evacuado a gran velocidad debido al empuje de la marea contra el acantilado generando un silbido y una corriente de aire que producen un espectaculo sobrecogedor, sobre todo cuando el mar esta agitado. En Llames podemos contemplar el llamado «Bramadoiro”, un chorro principal al que acompanan otros menores.
– Playa de Guadamia o Aguamia. En ella desemboca el rio Guadamia a través de un canal. Es una playa muy resguardada de los vientos y con poca profundidad, dispone de una gran arenal cuando hay marea baja.
– Parajes del río Guadamia. Este rio que ejerce de frontera natural entre los concejos va formando parajes muy bellos hasta su desembocadura en el mar. El espacio que forma se llama «Siatera» y en él se forma un rico humedal con abundante vegetación en el que paran gran variedad de aves migratorias.
– Acantilados de Castro Arenes. De gran espectacularidad el azote del agua en la piedra caliza ha producido numerosas oquedades que han formado numerosas «chimeneas» o bufones por las que escapa una mezcla de agua y aire con gran fuerza a varios metros de altura y haciendo un enorme ruido. Destaca el llamado «La Bramadoria».
